Y llegó el día, que de algún modo, todos los fotógrafos y aspirantes a fotógrafos esperábamos desde hacía un año, cuando alguien lanzó el rumor, de que uno de los grandes haría taller y conferencia en Murcia. Hablamos por supuesto, de Gorka Lejarcegi. Retratista editorial y fotógrafo de “El País” en Madrid, donde realiza todo tipo de reportajes aplicando un punto de vista periodístico y documental.
Gorka Lejarcegi se licenció en Publicidad en la Universidad del País Vasco y más tarde cursó estudios de Derecho en la Uned. Su labor periodística comienza en 1987 en diferentes revistas y diarios vascos hasta afincarse en Madrid en 1990, para trabajar en “El País”, donde actualmente cubre todo tipo de información de actualidad y realiza reportajes. Sus fotografías también han sido publicadas en numerosos libros y publicaciones internacionales a través del departamento de ventas de este renombrado diario. Además ha sido galardonado con el Premio Ortega y Gasset del periodismo en 2001 y el Premio Larios de fotografía deportiva en 1997.
Y a pesar de este brillante currículo, nada más allá de la naturalidad, humildad y sencillez que demostró en ayer en el centro cultural de Las Claras. Se considera a sí mismo Fotoperiodista que cubre todo tipo de informaciones, desde una reunión de Gobierno hasta ensayos de teatro, intentando encontrarse siempre, en primera línea de los acontecimientos.
Durante el tiempo que duró la conferencia, se esforzó muchísimo en establecer una clara división entre fotografiar y retratar, dejando claro que lo primero describe una realidad y parte de una pose por parte de la figura, mostrándonos para entenderlo una fotografía de Alejandro Sanz. Mientras que retratar, va más allá de la mera descripción de la realidad, pues es un acercamiento al ámbito privado y una opinión desde el punto de vista del fotógrafo. También un reto, porque nunca se sabe el permiso que tiene para acercarse a esa persona. Y a él es lo que le apasiona, los retratos, y nos lo demuestra en cada uno de los que ha realizado, con esa elegancia tan de Gorka, que hace que no puedas dejar de reconocer una foto suya allá donde la veas. Le gusta contar historias a través del rostro, y hace entonces un recorrido histórico a través de sus influencias en retrato y con lo que se queda de cada uno de los grandes retratistas de la historia. Y este recorrido, puedo asegurar no tiene desperdicio, ni se hace pesado, al contrario, te da una gran lección y te hace entender un poco más, esa palabra que como aspirante a fotógrafo de angustia: REFERENCIAS. Non cuenta por ejemplo, que de Juliet Margaret Cameron se queda con su obsesión por plasmar la belleza o la idea principal de Avedon, sobre un fondo blanco crear tensión y así destapar la parte más débil del objeto a fotografiar. Aprendí yo en esta parte de la conferencia, datos biográficos de grandes autores para mí, que desconocía por completo. Al finalizar este recorrido histórico, nos enseña pues, que todos tenemos información, pero que es importante en la fotografía sintetizar ideas y quedarse con una clara, aunque a veces sea complicado simplificar una fotografía a una sola palabra, dándonos así otra gran lección.
Quiero hablar ahora, de los retratos de Gorka, autor que tuve el placer de descubrir hace un par de años, cuando vi en el periódico fotos suyas que me fascinaron. Y es que el habla de acercarse al personaje, porque verdaderamente sabe hacerlo. Parece sencillo hacer un retrato, pero creo que es de lo más complicado en fotografía. Gorka es creador de grandes retratos, y en mi opinión el retratista por excelencia a nivel nacional. Porque desnuda el alma en cada uno de sus retratos, creando un ambiente muy íntimo y personal en sus fotografías, como si conociese a cada personaje de toda la vida. Además, a nivel compositivo, es un artista, pues todas sus fotografías juegan con la regla de los tres tercios, con el kaos intencionado, con el equilibrio y la simetría…creando así, obras de arte.
No es amante de la luz artificial, justificando que no entiende de luces de estudio, pero realiza con ésta imágenes de lo más originales jugando con sombras del entorno… Y te das cuenta, de que no se le escapa un detalle cuando aprieta el botón, que en cada una de sus composiciones hay una gran meditación previa, y esto le atribuye aun mas merito, pues siendo fotoperiodista es complicado cuidar cada detalle como él lo hace. También posee varios retratos en blanco y negro, siendo lo que más me apasiona en estos las texturas y las miradas llenas de contraste. Destaco, que en sus fotografías a color, aparte del gran orden visual, parece ordenar también el color, pues no resaltan demasiado las tonalidades, sino que más bien juega con colores neutros, destacando tal vez uno. Y a pesar de que yo soy una amante del color en la fotografía, no deja de gustarme éste detalle en el. Su estilo es por tanto, sobrio y elegante.
Y así es como finalizó la conferencia, que duro casi dos horas, y luego un gran tiempo de ruegos y preguntas, en las que mostró su humildad y moralidad como fotoperiodista, hablando de cómo le pesaba el tema del 11-M decidiendo realizar así, una fotografía llena de parcialidad y objetividad, alejándose de la sangre, las vías y todo aquello que pudiese herir de algún modo a los afectados. Nos aconsejó también, que siendo retratista, no podemos aparecer con la cámara en el ojo cuando nos acerquemos a la persona a retratar, ya que es agresiva, por lo que hay que ser cauteloso, crear confianza y ser cercano. Hay que respetar también el ámbito privado del personaje público y saber separarlos (público de privado).
Para finalizar, me gustaría mostrar parte de su obra más destacable, y comprobar así, que no pueden ser de otro autor, más que de Gorka Lejarcegi.
Pregunta: ¿Cómo consigues motivación en situaciones de estrés y contrareloj?
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